Las marcas se crean y se destruyen.... también se transforman

Descripción de la publicación.

Pablo Gómez

9/18/20241 min read

Pensar que las marcas son inertes e inmutables, que no tienen ciclos de vida y que siempre deben mantenerse iguales, es ignorar el paso del tiempo, los cambios generacionales y las nuevas necesidades que surgen en los mercados.

Una marca creada para encajar en un momento específico y dirigida a un público bien definido nace con ventaja sobre las demás. Por otro lado, las marcas que, a lo largo de su ciclo de vida, cometen errores en sus estrategias de comunicación, adaptación, innovación o mantenimiento, están destinadas a desvanecerse, caer en el olvido y, eventualmente, desaparecer.

Las marcas más atrevidas, que se aventuran a cambiar, mejorar y reinventar sus estrategias de comunicación usando nuevas tecnologías y plataformas, aquellas que entienden a sus clientes y les ofrecen la innovación que estos exigen, tienen solo un camino: transformarse para seguir siendo relevantes.

En un mercado tan competitivo, donde la tecnología nos brinda cientos de opciones de productos de todo el mundo a precios atractivos, lograr que una marca haga clic con el público puede marcar la diferencia entre ser "uno más" o ser la opción preferida.

Por eso, podemos afirmar que las marcas nacen y mueren, pero también se transforman, y si lo hacen en el momento adecuado pueden alargar su periodo de vigencia. Contar con una estrategia de marca adecuada puede brindarnos una ventaja competitiva en el mercado.